El Señor Jesús nos enseñó la importancia de orar, desarrollando intimidad con Dios. Él mismo nos compartió un modelo para orar que está contenido en el Padre nuestro y que registran tres de los Evangelios.
Cuando procuramos la Presencia del Señor, Él nos revela Su voluntad y nos guía camino a la victoria personal y espiritual. No podemos desconocer que el Señor Jesús tenía como disciplina diaria la oración.
Era parte de su estilo de vida. Hoy en día vemos como infinidad de creyentes se dedican a orar pero cuando reciben respuesta a sus peticiones, inmediatamente se olvidan del Dios que respondió a su clamor.
El Señor Jesús enseñó que la oración se dirige al Padre celestial, dueño de todo el poder para:
1. Glorificar a Dios
2. Reconocer la grandeza de Dios
3. Pedir que viniera Su Reino
El Señor Jesús enseñó la necesidad de depender de Dios en oración, además nos expresó la importancia de orar para pedir fortaleza de Dios para perdonar y pedir perdón cuando ofendemos a alguien.

Como el Señor Jesús, que es y seguirá siendo siempre nuestro Maestro, que brinda enseñanza con el ejemplo, debemos comenzar y terminar las jornadas en oración. Cuando leemos las Escrituras aprendemos que nuestro Salvador le concedía particular importancia a la oración. De Él aprendemos que, por encima de todo, orar es y debe ser en nosotros una necesidad. Jamás olvide que a orar se aprende orando. Tenga presente además que la mejor manera de enseñar a nuestra familia sobre la importancia de orar, es cuando nosotros mismos tenemos ese principio, el de orar. Hoy es el día para comenzar.
Te invitamos a nuestros cultos de oración, todos los viernes de 20:00 a 21:00, exponemos a Dios nuestras gratitudes y peticiones de nuestro corazón, por nuestra familia, por el mundo, por las enfermedades y necesidades.
¿Quieres que oremos por ti? Envíanos tu motivo de Oración.